II PARTE
SIETE PASOS PARA EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL
Uno de los grandes retos
que deberás enfrentar en tu vida es el de encontrar tu lugar en la sociedad y
en la Iglesia.
Para ti, que buscas tu vocación, describimos siete pasos que te pueden ayudar a
discernir el proyecto de Dios sobre ti.
Aunque nos referimos directamente a las vocaciones consagradas (en la vida
religiosa, en el sacerdocio, etc.), los pasos que enumeramos se pueden aplicar
para el discernimiento de cualquier vocación, estado de vida o profesión.
Los jóvenes sienten más que nunca el atractivo de
la llamada "sociedad de consumo", que los hace dependientes y
prisioneros de una interpretación individualista, materialista y hedonista de
la existencia humana. De aquí el rechazo de todo aquello que sepa a sacrificio
y renuncia al esfuerzo de buscar y vivir los valores espirituales y religiosos.
En este apartado describimos el proceso por medio del cual se puede llegar a
discernir la llamada de Dios; enumeramos siete pasos que ayudarán a descubrir
el proyecto de Dios, para toda respuesta vocacional. Aunque nos referimos
directamente a las vocaciones consagradas, estos 7 pasos son aplicables a la
elección de cualquier estado de vida.
"¿Qué debo hacer,
Señor?" (Hch 22,10).
La
Vocación no es sólo lo que tú quieres ser y hacer, es ante todo lo que Dios quiere
que tú seas y hagas; no es algo que tú inventas, es algo que encuentras; no es
el proyecto que tú tienes sobre ti mismo, es el proyecto que Dios tiene sobre
ti y que tú debes realizar.
Por eso,
para descubrir tu vocación, lo primero que debes hacer es dialogar con Dios:
orar. Sólo mediante la oración podrás encontrar lo que Dios quiere de ti. En la
oración, el Espíritu Santo afina tu oído para que puedas escuchar: "Habla,
que tu siervo escucha" (I S 3,10).
Sólo en el
diálogo con Jesús podrás oír su voz que te llama: "ven y sígueme"(Lc
18,22); o bien, escucharás que te dice: "vuelve a tu casa y refiere lo que
Dios ha hecho por ti" (Lc. 8,38).